Celebración del 25 de agosto en contexto adverso
Paradójicamente, mañana se conmemora la declaratoria de nuestra independencia cuando el país acaba de sufrir su mayor entrega de soberanía.
La política impositiva uruguaya no admite dudas sobre su orientación: se dirige a favorecer la concentración de la riqueza.
El Gobierno quiere imponer su proyecto de reforma de la seguridad social y sostiene que si no se acuerda sobre la base de su diagnóstico no habrá reforma.
Paradójicamente, mañana se conmemora la declaratoria de nuestra independencia cuando el país acaba de sufrir su mayor entrega de soberanía.
Solidaridad es una bella palabra que se hace realidad cada día en los sindicatos, porque ayuda a juntar debilidades y a construir fortalezas. Fuera de ellos, sin embargo, admite deformaciones.
El fundamentalismo neoliberal intenta neutralizar el exitoso desempeño del Banco República para ajustarlo a su visión del mundo económico. Su arma, la Rendición de Cuentas.
Los permanentes ataques que sufre el movimiento sindical desde el Gobierno solo obtendrán como resultado el redoblar de nuestra lucha en defensa de los derechos adquiridos.
Hace décadas que el partido de Gobierno y el oligopolio de la radio y de la televisión en Uruguay caminan juntos. El proyecto para reformar la ley de medios refuerza al máximo esta alianza.
El Gobierno entrega insumos a las ollas populares a través de una empresa privada, en una operación que genera dudas y sospechas ante la ausencia de información oficial.
Las tergiversaciones del presidente de la Comisión de Expertos en Seguridad Social invaden los medios de comunicación en un intento de consolidarlas ante la opinión pública.
Desde aquí a la eternidad el puerto de Montevideo será de Katoen Natie y pasaremos de la libre competencia a un monopolio privado.