Más de la tercera parte del sector familia tiene categorías crediticias problemáticas y no gozan de buena “salud financiera”, indica el informe de la Comisión Técnica Asesora de AEBU, de febrero 2023. Los créditos a las familias representan el 97% de las operaciones. El documento sostiene que del total de deudores pertenecientes al sector familia, el 36% tiene categorías crediticias problemáticas y no gozan de buena “salud financiera”, por lo que cuentan con grandes dificultades para acceder al financiamiento formal de calidad. A su vez, en general los más jóvenes y los hombres tienen mayores problemas para cumplir con los pagos estipulados en un crédito y, por ende, son quienes están peor calificados.
En estos momentos se encuentra en discusión en el Parlamento un proyecto de ley que aborda la problemática que genera el sobrendeudamiento de las familias y los efectos que tiene en cuanto a su exclusión del sistema financiero formal y los mecanismos de financiamiento regulados. El proyecto en discusión busca solucionar estas situaciones a través de mecanismos en los que se reestructuren las deudas de las personas físicas a través de vías administrativas o judiciales. El documento de la CTA de AEBU recoge que, en el análisis por género, se observa cómo en cualquier tramo de edad los hombres tienen mayores problemas para cumplir con los pagos de sus créditos y, por ende, cuentan con una peor calificación. Puntualmente, el segmento más complicado es el de los hombres menores a 35 años, que del total de deudores de este rango un 44% son “problemáticos”.
El informe explica que, haciendo un cruzamiento con las estadísticas de la población, considerando al total de personas mayores a 18 años, el 71% actualmente figuran como tomadores de crédito para el BCU. Esto quiere decir que la gran mayoría de la población por una u otra razón tiene algún vínculo con el sistema financiero formal. Si se considera la calificación máxima brindada por instituciones financieras para cada uno de estos deudores, de estas casi dos millones de personas tomadoras de crédito, más de la mitad (56%) pertenecen a la categoría con capacidad de pago fuerte, mientras que más de un tercio (35%) de estos están calificados cómo deudores irrecuperables; es este grupo sobre el que se centra el debate parlamentario.