Desde fines del año pasado, AEBU viene denunciando la conducta ruin de banco norteamericano que ha hecho un negocio de 4500 millones de dólares sobre la base del despido de 16 trabajadores. El Citi continúa su actividad en nuestro país y aún afirma su presencia, con la construcción de un importante edificio en las cercanías de Rivera y Arocena, en pleno centro de Carrasco. 

Justamente ayer, en Rivera y Costa Rica —a una cuadra de esa esquina estratégica—, AEBU realizó una concentración junto al SUNCA frente a la obra en construcción del importante edificio. Llegadas las 15 horas, a una numerosa presencia de dirigentes y militantes de nuestro sindicato se sumaron los 100 trabajadores de la obra, quienes entraron en paro parcial para participar de la protesta.

Abierta la parte oratoria hicieron uso de la palabra el secretario de organización de la departamental del SUNCA y otro integrante de ese cuerpo y la cerró el consejero del sector privado Walter Tabeira. Este último expresó a Portal AEBU que la movilización «cumplió con éxito los objetivos», y agradeció «la solidaridad y respaldo de los compañeros del SUNCA ante los despidos que estamos enfrentando, anunciados en el mes de diciembre pasado».

Sobre este punto el consejero abundó en detalles y narró que se han sucedido varias rondas de diálogo desde diciembre hasta abril, «y no se ha dado ninguna solución laboral a los compañeros. Ellos vendieron, sin los trabajadores, un negocio muy importante de varios miles de millones de dólares a una empresa que está ubicada en Zonamérica. A nuestros compañeros el banco les anunció la desvinculación el 16 de diciembre».

Antecedente a tener en cuenta

Tras las gestiones infructuosas, «ahora estamos incrementando las actividades para enfrentar estos 16 despidos que todavía no tienen solución, que es lo que queremos; la solución a los puestos de trabajo en esa empresa», explicó el dirigente. Esta realidad la contrastó con un episodio sucedido cuando el Citi le vendió a un banco de plaza una parte de sus negocios: «Hace ocho años ellos transfirieron las carteras de familias y tarjetas al banco Itaú. Entonces se participó a AEBU de la realización de ese negocio y se trasladó esa cartera al comprador junto con 42 compañeros que trabajaban en aquel sector». Se trata de un antecedente a tener en cuenta en las circunstancias actuales y que, para Tabeira «tiene mucho peso, porque en ese momento hubo un acuerdo de todas las partes  para la transferencia del negocio con los compañeros involucrados, quienes hoy todavía están en el banco Itaú».

Para los compañeros que ahora están afectados por un negocio de un volumen mucho mayor con  la empresa Insigneo, «no hubo ninguna solución planteada al sindicato. Lo único anunciado fue la desvinculación», destacó Tabeira.