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Jardín de AEBU construye su memoria

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Jardín de AEBU construye su memoria

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Mientras se gestiona la colocación de una placa de la memoria para el edificio del Jardín, distintos protagonistas de su historia reviven momentos y recuerdan anécdotas.

Maestras, padres, exalumnos, dirigentes y allegados en general al Jardín y Extensión Escolar de AEBU se embarcaron en este 2022 en la misión de colocar en el edificio de la calle Juan Carlos Gómez una placa de la memoria, que atestigüe que el Jardín fue un lugar de resistencia durante la dictadura.

En este marco, un ciclo de entrevistas de Radio Camacuá le ha dado voz a diferentes actores que han hecho y hacen a la vida del Jardín, para rescatar su memoria y recordar momentos importantes de su historia.

Una de las impulsoras de esta iniciativa es la maestra Tania Astapenco, quien presentó la propuesta junto a Sonia Vázquez, la primera directora del Jardín en el año 1974.

El ciclo continuó con dos personalidades que fueron fundamentales en los primeros años del Jardín: Milton Purrete Antognazza, consejero central de AEBU en ese entonces, y Ricardo Profe Piñeyrúa, director del sector deportivo también en esa época.

La historia del Jardín y Extensión Escolar también se cuenta desde la óptica de los niños. Por eso las exalumnas Nancy Peré, Eleonora Vega y Marina Sena compartieron sus vivencias y aportaron testimonios desde su lugar de niñas en la década del 80.

Mercedes Martínez también fue niña en los 80 y perteneció a una de las primeras generaciones que llevó adelante a Los Sapos Cantores, emblemática murga de la Extensión Escolar de AEBU, que hasta el día de hoy sigue cantando. Mercedes, quien hoy tiene el rol de coordinar de Los Sapos, contó esta historia junto a la maestra Amparo Delgado.

Otro sello distintivo del Jardín de AEBU fueron sus clases de francés, dictadas durante dos décadas. Susana De León, Beatriz Nazábal y Nelly Falcón, tres de las maestras referentes en la materia, explicaron el exitoso método que implementaban.

Los padres y las familias de los niños también encontraron en AEBU un refugio en épocas de dictadura militar. Ana Amorós y Pedro Cribari estuvieron presos durante dos años y, aun no siendo afiliados al sindicato, encontraron en el Jardín y Extensión Escolar un sitio seguro para sus hijos. Hoy recuerdan esa etapa con orgullo.