Los datos surgen de un informe presentado en el día de hoy por el Equipo de Representación de los Trabajadores (ERT) en el BPS. 

La reforma que propone el Gobierno perjudicará a los trabajadores (particularmente a los más jóvenes), es injusta y no es solidaria, coincidieron en señalar en conferencia de prensa Ramón Ruiz del ERT y Ariel Ferrari, representantes de jubilados y pensionistas en el BPS. 

Las mencionadas simulaciones —que implican una rebaja del monto jubilatorio de entre 8 a 36 % respecto al sistema actual— se calcularon en base a una persona trabajadora que haya firmado con el sistema actual la opción voluntaria de aportar a las AFAP y tenga la movilidad salarial promedio observada en el BPS. Los números representan la diferencia que se generaría a partir de 2043, año en que terminaría el período de transición entre los dos sistemas. 

La reforma propuesta contempla un periodo de transición que comienza en 2027. Los salarios más bajos la inician con haberes jubilatorios más altos. Pero con el paso del tiempo esas mejoras se van diluyendo, y desde 2035 en adelante dejan paso a jubilaciones más bajas respecto al sistema actual (10 % de rebaja). Los salarios medios —a partir de 40 mil pesos— muestran siempre rebajas (incluso en el periodo de transición) que se van profundizando hasta ubicarse por encima de 30 % en ciertos casos hacia el año 2043. 

Respecto a la edad de retiro, que pasaría de los 60 a 65 años, el informe señala que en la enorme mayoría de casos implica una pérdida para los trabajadores respecto al sistema actual. En los pocos casos donde alargar la edad de retiro significa una mejora, esta se explica por los propios aportes de las personas, que autofinanciarán su aumento mediante años de aporte extra, cuando con el sistema actual ya estarían recibiendo una jubilación. 

Valoración sobre el anteproyecto presentado por el Gobierno 

Ramón Ruiz —director del BPS en representación de los trabajadores— mostró su preocupación con la iniciativa que recorta gastos en jubilaciones y pensiones. 

«El presidente de la República incumple una promesa electoral. Dijo que no iba a aumentar la edad de retiro a los que hoy están trabajando y que no le iba a cambiar las reglas de juego a los trabajadores que estaban en actividad. Nada de esto ha sucedido. No solamente que se le cambia las reglas de juego a la gente, se la perjudica con menor jubilación», consideró. 

Ruiz apuntó: «No hay ninguna medida que busque mejorar el financiamiento de la seguridad social», ya que se vuelve a insistir únicamente con aportes personales y patronales. 

Respecto a este último punto Ariel Ferrari, representante de jubilados y pensionistas en el BPS, llamó a corregir algunas inequidades que se dan en sectores como la salud, educación o en el agro, donde existen exoneraciones o tasas de aportación a la seguridad social distintas al sistema general. 

Ferrari también resaltó una contradicción en la iniciativa presentada por el Gobierno: «Tenemos un país que muestra unas tasas de envejecimiento muy altas, y sin embargo en esta propuesta no se menciona nada del sistema de cuidados». Este tema junto con primera infancia y la discapacidad son los grandes ausentes de un anteproyecto que no puede llamarse de seguridad social, sino de ajuste jubilatorio. 

Por último, Ramón Ruiz llamó a abrir un gran diálogo social y político: «Creemos que es posible, entre todos, construir una alternativa. No nos resignamos a que el único camino sea esta propuesta. Podemos construir otro camino. Un sistema más justo  y solidario y eliminar las inequidades existentes».