Representantes de AEBU, del Ministerio de Economía, de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, del Ministerio de Trabajo y de los bancos estatales analizarán en esa instancia sus respectivas posiciones para la renovación del convenio colectivo de trabajo que vence en setiembre. Con posterioridad —a la hora 16— se reunirá un Plenario Nacional de Delegados de la Banca Oficial para analizar los resultados obtenidos y discutir las acciones siguientes.

Lavecchia indicó a Radio Camacuá que en su plataforma reivindicativa el sindicato reclama mejoras salariales para los trabajadores y que un funcionario recién ingresado percibe un salario nominal de 36.000 pesos. Con los descuentos, este queda en un monto líquido de 26.000. La cifra no llega a un tercio de la casta básica familiar —dijo— y, por lo tanto, justifica una mejora «teniendo en cuenta los más de 970 millones de dólares que dieron de ganancia los bancos oficiales». 

En materia de subcontrataciones, si bien no se tiene el «número real» porque el Banco República no lo proporciona —expresó la dirigente— cuando se analiza la cantidad de horas de trabajo de banco contratada a empresas, puede estimarse en cientos de personas el personal tercerizado. Se trata de una situación especialmente visible en el área de informática —ejemplificó—, donde estima en un 50% a los trabajadores ajenos al banco. Estos funcionarios, provistos por distintas empresas y remunerados con entre 80 y 100 pesos la hora, también están presentes en las agencias y sucursales, agregó Lavecchhia. Al considerar que el BROU paga entre 400 y 500 pesos la hora de trabajo a las empresas proveedoras de personal temporario, concluyó que este resulta más caro al banco que sus funcionarios propios.

Para la presidenta del Consejo del Sector Financiero Oficial estas subcontrataciones se deben a que el Banco República no repone todas las vacantes generadas porque se rige por una disposición general que impone un límite de dos reposiciones por cada tres ceses de funcionarios. 

Sobre los trabajadores que ingresan en el escalón más bajo del escalafón entendió que «están prácticamente condenados a realizar tareas por encima de su cargo. Ello implica un ahorro para las instituciones y un riesgo para los funcionarios. Por su propio hacer cotidiano atentan contra la realización de los concursos de ascenso para llenar vacantes. ¿Si yo lo estoy haciendo por mi salario, para qué van hacer un llamado destinado a llenar la vacante que estoy supliendo?», se preguntó.

Entre los puntos incluidos en la plataforma de AEBU se encuentra además el reclamo de la no aplicación del decreto 401 / 008, una reglamentación sindical que faculta a los organismos públicos a descontar de los salarios en casos de medidas denominadas «distorsivas». Se trata de un reclamo también sustentado por el PIT-CNT. Esta norma, si bien nunca ha sido aplicada en la banca oficial, pende siempre como una amenaza sobre las acciones sindicales, expresó Lavecchia.

La dirigente se refirió luego al préstamo para vivienda reclamado por el sindicato para los trabajadores jóvenes, que debiera ser operado por el Banco Hipotecario. Al respecto indicó como un sinsentido que haya trabajadores de bancos oficiales que se vean obligados a contratar préstamos para ese objetivo con bancos privados. 

En la amplia plataforma de AEBU también se incluyen doce reclamos en materia de cuestiones de género y otras relativas a los horarios de los cursos de capacitación, para no interferir con actividades de los trabajadores con mayores responsabilidades familiares.